Por: Carolina Aldana Benítez
Diana Ximena Gutiérrez G.
Cuando se habla de memoria histórica, se habla de una lucha constante hacia una justicia y ver como se puede “reparar” lo que ha causado tanto daño en la humanidad, especialmente en el grupo que ha tenido sus derechos fuertemente vulnerados.
Para esta memoria histórica como trabajo final, debemos tomar todo lo que hemos aprendido sobre Martín Baró durante el periodo que ha durado esta cátedra y aplicarlo a temáticas relevantes, como lo pueden ser: El desplazamiento forzado, las madres de la plaza de mayo entre otros.
Para este análisis, hemos decidido hablar sobre las madres de plaza de mayo.
Para comenzar a hablar del tema, se necesita entender y saber que es exactamente “las madres de plaza de mayo”:
Es una asociación formada durante el último gobierno militar de la Republica Argentina que tuvo el fin de recuperar con vida a los detenidos desaparecidos en sus comienzos, pero que ahora se encargan de buscar quienes fueron los culpables de los crímenes de lesa humanidad que ocurrieron en la Argentina, y de hacer que estos culpables sean juzgados.
Las Madres de Plaza de Mayo viven en la memoria de sus hijos, en sus sueños, preguntan con insistencia acerca no de un enigma, sino de circunstancias concretas, actos perversos y asesinos del Poder, que involucran a los militares, los políticos, los burócratas sindicales, los empresarios, los sacerdotes, en suma, a todos aquellos que pertenecen al espectro que sigue los mandatos del poder establecido.
Tomamos este tema porque estos crímenes fueron y son considerados como una vulneración de los derechos humanos y lo que la memoria histórica nos permite es poder luchar contra la violación de estos derechos, y evitar que se queden en el pasado y en el olvido. El querer recuperar una memoria histórica es de suma importancia para la humanidad, en este caso particular, para la sociedad Argentina, porque se encarga de reconocer y validar lo que sucedió durante tantos años de dictadura, se encarga de “reparar” esas heridas que han estado abiertas por tanto tiempo, ayuda a una sociedad, a una cultura a reintegrarse, porque de alguna manera la memoria histórica le da los elementos a una sociedad para poder sentir que su palabra, que sus sentimientos son validos, que son escuchados.
Lo que a largo plazo una asociación como las madres de plaza de mayo buscan es poder construir de nuevo una sociedad donde estos crímenes han sido reconocidos y donde los culpables son juzgados de acuerdo a sus acciones. Ellas saben que esto no trae a la vida a sus seres queridos, pero brinda el sentimiento de justicia que tanto se necesita en el mundo, especialmente en Latín América, y específicamente en Argentina.
Este es un movimiento que lucha constantemente con la búsqueda de justicia de estos crímenes de lesa humanidad, porque saben que al encontrar justicia se encuentra tanto una identidad colectiva como una individual, la cual beneficia a toda una sociedad, porque sana heridas, cierra capítulos, y brinda esperanza.
Lo más interesante de todo este tema de la psicología social para nosotras ha sido sin duda la recuperación de la memoria histórica, porque es factible, porque se puede aplicar a muchísimos casos de comunidades y grupos.
Las experiencias traumáticas no se borran, siempre va a existir una huella que no se borra, pero también es cierto que no se olvida cuando una comunidad, un grupo y/o una cultura pueden reconstruir sus vidas gracias a una recuperación de la memoria histórica. Es el comienzo de un futuro mejor, de una esperanza nueva, y de nuevos retos en el camino, pero nunca se debe olvidar que el presente se vive, el pasado se recuerda y el futuro se espera. Con eso, sabemos quiénes somos como individuos y como grupo, de ahí en adelante, es responsabilidad de nosotros hacer las cosas mejores, y eso es el mensaje que dejan las madres de plaza de mayo, ya sea en sus documentos, en sus vidas, en sus marchas o cuando se paran los jueves en la plaza de mayo.
"Cada jueves, vivan donde vivan van a estar aquí, en esta Plaza junto con nosotros"
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